jueves, junio 02, 2005

NUESTRA NUEVA VIDA - HASTA PRONTO

¡Hola a todos!

Por fin estoy aquí. Me ha costado cinco meses, pero parece que hoy tengo un hueco para poder escribir.

Han sido cinco meses muy intensos en los que nos han pasado muchas cosas, pero la mejor y la más gratificante es tener a Oksana.

No voy a negar que los dos primeros meses, por lo menos para mí, fueron agotadores y muy duros, y no porque la niña tuviera problemas, dificultades de adaptación, etc., sino porque ha sido un cambio enorme en mi vida que, encima se ha juntado con otros cambios. Mi vida es totalmente diferente, pero no la cambio por la de antes, os lo puedo asegurar.

Oksana llena todo mi tiempo, no me canso de mirarla, no hay ni un solo día que no me sorprenda. Aprende de forma asombrosa, y lo que más me alucina es que parece que lleva haciendo y viendo las cosas toda su vida. Tengo la inmensa suerte de que estoy viviendo sus "primeros" momentos de muchísimas cosas.

En Diciembre, nada más llegar, le llevamos al Getxolandia (las barracas); pues nada, ella como si lo hubiera visto durante toda su vida. Se montaba en todos los "tiovivos" y disfrutaba como una enana. Es más, al tercer día ya empezó a coger confianza y se intentaba bajar en marcha, para ver que tenía el cochecito de bomberos por debajo. Vivió sus primeras Navidades, me imagino que como cualquier niño de esta edad (año y medio, por aquel entonces), sin enterarse demasiado, pero no se asusto en ningún momento, en la cabalgata de Reyes disfrutó como una enana, y yo os podéis imaginar, no se descentró con tanta cena y comida, por conocer a tantísima gente nueva... Su primer día de Reyes, fue especial, pero no para ella, sino para mí. Ese era uno de mis sueños más deseados, mi primer día de Reyes como madre, y fue mi mejor regalo (aparte del sacacorchos, claro). Ver cómo abría sus regalos, me llenaba de emoción, y la cara que puso cuando vió a su perrito (de juguete, por supuesto) Maxie, fue emocionante. Para ella, como llevaba, desde que vinimos recibiendo regalos, no sé si fue algo especial (quiero creer que sí).

En Enero, fuimos a Jaca. Iba a conocer su habitación y su otra casa. Pues nada, entró y tomó posiciones, y como le pasó cuando llegó a nuestra casa, parecía que sabía que era "su"casa. Subimos a la nieve, y "esquió", montó en trineo, hizo su primer muñeco de nieve, etc. Y de todo disfrutaba como la que más, pero, como os digo, parecía que no era nada nuevo para ella. En ningún momento le notábamos perdida o asustada, todo lo contrario.

Oksana, mamá y trineo Muñeco de Nieve

Aprendo a esquiar Oksana la valiente

En Febrero, empezó la "guarde", y más de lo mismo. Hubo un par de días que lloró cuando yo me iba, pero al tercer día, yo creo que la pobre pensó que por mucho que llorase no le iba a servir de nada, así que optó por cantar su canción, mientras me miraba con pena. Esa ha sido la primera y única vez que me he quedado con congoja, pero a la salida, me dijo su cuidadora que había estado fenomenal. Desde entonces, va encantada a la guardería.


A finales de Febrero, me llamaba conscientemente "mamá". Sí le costó bastante. Así como "papá" lo dijo al poco tiempo, "mamá" le costó bastante más. Eso sí, una vez que lo cogió, no lo soltó, porque en Marzo le entró una "mamitis" aguda, que todavía le dura (aunque creo que con menor intensidad ahora). Claro está que yo estaba, y estoy, encantada porque si ella está enmadrada, yo estoy "enhijada".


En Marzo, en Semana Santa, fuimos a Jaca. Allí tuvo su primer encuentro con animales de verdad. Su amiga la cabra, los caballos, las vacas, los burros... Luis y yo "flipábamos" viéndo su pasión por los animales (ya sé que como casi todos los niños).


En Abril tuvo su primer día de piscina. ¡Qué maravilla!. ¡Cómo le gusto!. Me quedé de piedra, porque cuando estaba inflando los "bracitos" para ponérselos, la "tía" me estiraba los brazos para que se los pusiera, y no había, en ese momento, ningún niño con "bracitos". Sólo hemos estado dos veces, pero cada vez que pasamos por delante del polideportivo empieza a gritar "a pisti, a pisti".


Oksana lavándose los dientes

En Mayo, tuvo su "bautismo" playero. Sólo os digo que nunca ha agarrado perretas por irse de algún lugar, cuando vamos a los columpios y le digo que nos vamos, se baja una vez más del tobogán, y después empieza a decir adiós a los columpios, y se va tan contenta. Pero el día que fuímos a la playa, no quería irse ni loca. Es más, probó el agua, y se quería meter entera (debía estar a unos 15ºC). Lo que me espera... yo que soy de secano, llevo unos 20 años sin probar el agua "fresquita" del cantábrico..., en fin, ¡lo que se hace por un hijo...!


Oksana en la terraza


En cuanto a su aprendizaje, podemos decir que evoluciona muy bien. Habla como un loro, repite todo. Es una niña que le gusta mucho aprender, y te insiste cuando quiere aprender algo. Es muy movida cuando tiene que serlo (en los columpios, en la piscina, en la playa, jugando...), pero luego también le gusta mucho leer, quedarse tranquila escuchando música... La música sigue siendo su pasión. Creemos que tiene un oído excelente. Aunque sigue siendo una niña menuda para su edad, en estos cinco meses ha crecido unos quince centímetros. Engordar no es lo suyo, de lo cual me alegro, ha subido poco más de un kilo en este tiempo.


Pero bueno, no todo es perfecto, por supuesto. La comida no es lo suyo. Come casi de todo, y no hace falta triturárselo, pero empieza con mucho ansia, y a la tercera o cuarta cucharada se cansa, se aburre o se llena, o todo a la vez, y ya no quiere más. Hasta hace poco ha sido mi pelea con ella, pero el pediatra me ha insistido en que no le fuerce, que coma lo que quiera, y que no esté más de media hora dándole de comer, que ella está bien y que no me preocupe. Así que intento no hacerlo.


Por lo demás, ya véis que se me cae la baba, estoy igual o más empalagosa que cualquier madre hablando de las bondades de su hijo, pero ¡qué le vamos a hacer! ¿n0?.


Ni en nuestros mejores sueños, nos hubiésemos imaginado una hija como Oksana, y estoy segura que nuestro segundo/a hijo/a será por lo menos igual que ella (mejor, creo que es imposible). Esperamos que nuestro siguiente viaje sea en breve, aún no sabemos la fecha, pero en cuanto lo sepamos os informaremos a todos, para deciros si este blog sigue o creamos otro para que nos podáis seguir de nuevo.


De todas formas, no me gustaría terminar sin daros las gracias a todos y cada uno de vosotros. Sin vosotros no hubiésemos podido llegar hasta aquí. El camino ha sido durísimo, pero volvería a pasar las veces que fuera necesario todo lo que hemos sufrido para tener una hija como Oksana. Merece la pena, eso y mucho más. De hecho, tengo muchísimas ganar de volver, también porque sé que, esta vez, no será tan dura como la primera. Vamos a un sitio conocido, con un tiempo mucho mejor, vamos a pasar por situaciones ya conocidas, y... lo mejor y más importante de todo YA TENEMOS A OKSANA.

Hasta pronto,

Oksana, Susana y Luis



Oksana con Mamá Oksana con Papá